Por Omar Mendiola
Todos sin excepción tenemos una historia de vida para contar, todas interesantes y también válidas. ¿De que depende que unas sean más atractivas que otras? La clave está en la forma de contarlas.
En comunicación política y de gobierno se hace uso de herramientas importantes como el storytelling y el relato político para poder conectar con las audiencias, algunos lo hacen mejor que otros.
Sin mencionar nombres, encontramos diferentes historias las cuales seguramente podríamos identificar fácilmente.
Por ejemplo, tenemos el caso de una pareja joven integrada por un político y por una influencer y empresaria que juntos lograron crear una campaña diferente, generando contenidos que pudieron penetrar en la mente del electorado y que hoy en funciones siguen generando una marca fuerte y con gran presencia en redes sociales.
Hay otro caso de un joven político del norte del país que carga con el peso de un apellido conocido históricamente y que tiene un gran futuro por delante, el cual cuenta con una marca desarrollada y consolidada por él mismo, basada en su vida familiar, preparación académica y cercanía con la ciudadanía que representa; inclusive hay quienes lo ven como una de las mayores representaciones de la oposición en el país.
Seguramente con estas pocas referencias puedes saber de quienes se trata. La pregunta del millón es, ¿Por qué sucede esta sencilla forma de identificarlos?
La razón es que lograron posicionar su narrativa por encima de la de los demás, imponiendo su agenda, inclusive a nivel nacional y no por obra de la casualidad, sino de la causalidad; de hacer de sus nombres una marca enfocada en sus fortalezas, usando con eficiencia las técnicas necesarias para llamar la atención y conseguir la comprensión de su mensaje en la mente del público.
¿Cuál es el objetivo de emplear este tipo de técnicas? Influirlas opinión de las personas a favor de sus actores y el fortalecer la imagen del sujeto o entidad en cuestión.
Un punto importante es señalar que como en muchos casos, una mala ejecución podría resultar contraproducente sin olvidar el mal empleo de recursos, si bien nos va.
Para logar el éxito se debe de contar con las condiciones correctas, como lo son: una buena historia planteada de manera estratégica, un buen narrador y la capacidad de responder a los contrarrelatos que buscarán desestimar la narrativa.
Construir una marca fuerte e integrarla al ecosistema digital parece ser la fórmula ganadora, entender que es lo que quiere su audiencia teniendo claro el timing y aprovechando las circunstancias y oportunidades que ofrece el entorno.
¿Cuál es tu historia? Aprende a contarla, posiciónala y fortalécela, y estarás un paso adelante del resto.
México. Licenciado en Administración y especialista en Liderazgo y Negociación en la Administración Pública.