Por Viviana Mondragón

Anuncios

Lo que ya deberían haber aprendido las oposiciones en México, es que no se desmonta una narrativa con datos, razonamientos y menos haciéndole campaña al gobierno, pero parece que no quieren o no pueden comprenderlo.

La mayor parte de las encuestas muestran que a mitad de su gestión, la popularidad del presidente López Obrador le es favorable para su proyecto, pues la mayoría de los mexicanos ha manifestado la aprobación a su gobierno.

Todo ello a pesar de que la cifras, los datos y la realidad cotidiana es abrumadora respecto de los resultados del actual gobierno, pero como decía el cómico mexicano, ahí está el detalle chato, no se trata de resultados, sino de narrativa.

Las oposiciones no han sido capaces de construir una narrativa que sea alternativa a la que domina hoy en la cima de la cabeza de los mexicanos, todo lo contrario en sus propios discursos y campañas de comunicación le hacen la programación neurolingüística al proyecto gubernamental.

Y pongo tres ejemplos:

  1. Todas las veces que los críticos del gobierno se refieran al proyecto de esta administración como «Cuarta Transformación» o «4T», fijan en la mente de los mexicanos la existencia de ello, es decir, reconocen que en efecto existe una cuarta transformación.
  2. En redes sociales les da por crear etiquetas (hashtags) que incluyen #AMLO, #Morena, #LópezObrador o #4T, para después descalificar con palabras complementarias; es necesario que alguien les explique que con eso, lo único que logran es promocionar al gobierno, su proyecto y su narrativa; y
  3. Quizá el aspecto más importante, los datos y las cifras chocan con una narrativa que le ofrece al ciudadano esperanza, y esa emoción localizada en el lugar más primitivo de nuestro cerebro es una barrera que no admite ningún dato, cifra o resultado que no concuerde con el anhelo o ilusión personal de que todo estará mejor.
Anuncios

¿Qué deberían hacer las oposiciones si aspiran a desmontar esa narrativa?, la respuesta parece sencilla, pero es más compleja que simplemente decirlo, aunque por ahí es necesario comenzar: proponer una nueva narrativa.

Una que no esté en ese marco, que parta sí, de un diagnóstico de la realidad, pero que incluya una opción, un mensaje para hacer sentir a las personas que si hay de otra, en donde se les ofrezca un proyecto esperanzador, identifiquen quien lo impulsa y sobre todo, se les invite a ser parte del mismo.

Hace unos días le preguntaron a un político, a quien las encuestas colocan como presidenciable, qué opinaba del discurso del presidente el 1o de diciembre pasado y su respuesta fue lapidaria: no lo conozco a detalle, dijo.

Ese podría ser un buen principio, no darle más difusión a un mensaje que de por sí logrará una gran cobertura por parte de los propios, como para que los ajenos le hagan el trabajo.

Pero no basta con ello, hace falta ponerle nombre a unos y otros, crear un marco de referencia para identificarlos: ¿cómo se van a referir los opositores al gobierno? ¿cuál es su narrativa sobre ellos mismos? ¿cuál es su proyecto? ¿quiénes forman parte del mismo? ¿a quién convocan?

Urge que respondan esas preguntas si aspiran a conquistar el poder o por lo menos a ser competitivos.

Si las oposiciones siguen hablando en los mismos términos de la llamada «cuarta transformación», serán sin duda, un factor clave para lograr que en la mente de las y los mexicanos, esa narrativa, efectivamente haga historia.

Viviana C. Mondragón Lazo

@ViviMondragonL

México. Apasionada de la política y la comunicación. Especialista en política parlamentaria. Comunicar es emocionar; importa más lo que entiende la gente, que el mensaje que usted quiera decir.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.