A poco menos de un año se estarán llevando a cabo las elecciones intermedias en México, en donde se decidirán 3528 cargos de elección popular, Congreso de la Unión, 15 Gubernaturas, 30 Congresos Locales, y Ayuntamientos y Alcaldías en 30 entidades.
Desde ya, todos los electores debemos comenzar a escuchar con especial atención la forma de ser y de trabajar sobre los diversos actores y partidos políticos.
Sin duda el tema del COVID-19 será uno de los factores que tengan mayor peso en la opinión pública, quien sepa gestionar la crisis de mejor manera y ayudar a sus gobernados tendrá ventaja de esta situación.
Está más que claro que el partido político que mejor escuche las necesidades de la gente y que logre empatizar es el que podrá capitalizar mayor número de votos en beneficio de sus candidatos; por tal motivo sus plataformas electorales deben incluir diversas voces, formas de pensar y brindar un espacio a los diferentes sectores de la población.
Las redes sociales serán determinantes para entablar una comunicación bidireccional con la ciudadanía; en el caso de los partidos políticos que están en el poder tendrán la responsabilidad de dar su mejor cara, trabajar día con día por generar un estado de tranquilidad y prosperidad para sus habitantes y eso se puede reflejar en una óptima estrategia de comunicación, porque a pesar de haber casos en los que se trabaja muy bien en la gestión pública puede que no se esté comunicando con efectividad cada logro.
Las próximas elecciones se van a ganar desde el punto de vista local, los partidos de oposición deberán saber aprovechar el desgaste que está sufriendo el partido en el poder y aprovechar los vacíos que están dejando; así las campañas se tendrán que trabajar desde lo particular, donde es importante conocer las necesidades de cada comunidad y materializar cada una de ellas en propuestas.
No solo estará en juego el quien va a gobernar las entidades o las posiciones de legislatura, el mayor reto es el de recobrar la confianza de los electores y el de hacer que lo más jóvenes salgan a votar y que lo hagan de manera informada; que las fake news no sean un factor decisivo y sobre todo, que los candidatos y los partidos se comprometan a hacer su mayor esfuerzo por cumplir sus promesas y evitar el desencanto de la población hacia la política, respaldados por un buen trabajo con la congruencia acompañada de buenas decisiones.
En algunos años veremos el resultado de las decisiones que tomemos en estos momentos: hagámoslo con conciencia y no por emoción.
México. Licenciado en Administración y especialista en Liderazgo y Negociación en la Administración Pública.