A casi año de las elecciones donde resultó ganador Andrés Manuel López Obrador para posteriormente designar a Jesús Ramírez Cuevas como director de Comunicación Social para gestionar la difusión de información institucional interna y externa así como la estrategia comunicativa del Gobierno Federal, el discurso del presidente se esmera en lograr enterar a todos los ciudadanos de las acciones de gobierno actuales… y anteriores.
Ramírez Cuevas tiene por encargo la árdua tarea de demostrar que no son el arquetipo de gobiernos anteriores, al menos comunicativamente hablando. Sin embargo, dentro de este cambio llamado cuarta transformación, parece que siguen existiendo privilegios de información para unos pocos y ocultamiento para muchos más; vemos que aún hay filtraciones que nadie sabe de dónde salieron y con respuestas a cuestionamientos, con poco fundamento.
También hay dependencias que se han tomado muy en serio su papel informador hacia los medios de comunicación y la ciudadanía que solicitan información sobre el actuar de sus gobernantes. Esto muestra que a pesar del esfuerzo realizado por informar de manera oportuna, no existe un proceso uniforme de entrega de información lo que genera bastantes problemas comunicativos y coordinación interna y externa.
Entregar información no es lo mismo que comunicar.
Vivimos en una época en donde las personas estamos en una insaciable búsqueda de información que nos valide, que haga indentificarnos con un mensaje y sobre todo que se auténtica. Los procesos comunicativos ya no son unidireccionales, sino que se demanda que sean multidireccionales; buscamos ir en contra de los sitemas establecidos, donde la falta de información se convierte en algo políticamente incorrecto.
El actual representante del ejecutivo mexicano, López Obrador, ha expresado constantemente un discurso centrado en un cambio de régimen, una transformación de nación, la auteridad republicana, el combate a la corrupción y una buena gestión de gobierno. Esta proclama busca establecer un nuevo paradigma completamente distinto.
Así pues, existe un vínculo grande entre la iniciativa de la 4T y la forma en que se genera la información institucional con el propósito de que el mensaje llegue a toda la ciudadanía por igual sin embargo, muchas dependencias olvidan que están en un discursivo proceso de cambio informando a medias, a destiempoo en algunos casos ni siquiera se informa; es decir, hay algunos que no quisieran ciudadanos informados sobre las acciones burocráticas.
Los retos
Uno de los principales obstáculos son los directores y encargados de la Comunicación Social en las diferentes dependencias federales.Algunos de ellos, no cumplen con las funciones y facultades que les fueron conferidas. No revisan en su totalidad el contenido de un comunicado o boletín de prensa; la vinculación sólo la realizan con medios masivos de información y muy rara vez con medios independientes y mucho menos con una ciudadanía ávida de información.
Otro reto, es el poco cuidado del manejo de crisis; para ser un poco más preciso, como en el caso de las filtraciones de información en donde nadie se ha hecho responsable por la publicación de la misma y, por mencionar el más sonado hasta hoy, la publicación de una supuesta lista filtrada a un periódico de circulación nacional que según la presidencia de la república había entergado al Instituto Nacionalde Acceso a la Información y Protección de Datos (Inai) y que tenía por propósito, informar sobre periodistas pagados por el gobierno anterior para transmitir una imagen aceptable del mismo.
Al principio se esperaba que la filtración estuviera respaldada por la Presidencia pero lo único que se consiguió fue desprestigiar a informadores nacionales. Por su parte, el mandatario mexicano se deslindó de tal acto y el Inai expresó que la solicitud de dicha información aún estaba en proceso. Reitero con esto, la nula o escasa coordinación de comunicación social entre las distintas dependencias públicas para resulver tales situaciones.
Lo anterior, termina por exponer que el discurso del presidente mexicano no se ha logrado concretar con acciones en su totalidad pero demuestra también que existen oportunidades de solución que el gobierno debe tomar en cuenta y recordarle a los directores de Comunicación Social que las cosas no se deberían hacer como antes, por «el cambio».
Oportunidades
Desde el sexenio pasado se implementó un marco jurídico en México para el área de Comunicación Social; ésta ley tiene por objetivo garantizar que el gasto en el rubro cumpla con los criterios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez; que respete los topes presupuestales, límites y condiciones del ejercicio que establezcan los presupuestos de egresos respectivos.
El actual gobierno, apuesta aún más a la reducción del presupuesto, implementando una política de austeridad en la rama de la Comunicación Social. Con base en lo anterior, veo un punto de equilibrio en reducir el gasto y entregar información, (a través de boletines, comunicados y documentos) a todos los interesados en recibirla, todo esto se puede hacer por medio de un “newsletter” que llegue por correo, y que cada secretaría debe de mandar. Esto ya existe, pero como reiteró la información puntual sólo es para algunos privilegiados; la implementación de este planteamiento, reduciría los gastos de publicidad que también dado de qué hablar en los últimos días.
Como ya he mencionado, el proceso de entrega de información no es el mismo en las diferentes dependencias y en consecuencia no se ha logrado fortalecer un vínculo entre los subordinados y sus respectivos directores y éstos últimos con la figura de Jesús Ramírez Cuevas quien debería mostrar un compromiso mayor con el presidente consolidando un proceso de comunicación homologado entre todas las dependencias del Gobierno Federal.
La importancia del área de Comunicación Social será quien dará solidez a las gestiones de un gobierno, sobre todo al que ésta en este momento, ya que buscan trascender en el tiempo y en la historia de México. Debe estar orientada al ciudadano, quien pueda ser contemplado como un medio de información más al qué alimentar.
El sector comunicativo del gobierno, también deberá anticipar crisis y ver a largo plazo con una visión maquiavélica porque a través de una comunicación efectiva, se podrá expresar que en la Administración Pública Federal, se están implementando las mejores acciones en la nación, para así seguir manteniendo el ansiado poder que todos buscan en medio de democracias vivas que poco a poco se están transmutando en democracias comunicativas y más participativas.
México. Alumno de Ciencia Políticas y Administración Pública, especializado en marketing y comunicación política