“La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”
Winston Churchill
Por Benjamín Ramírez
En algún momento de la vida siempre hemos escuchado frases como: “Todo depende de tu actitud”, “si tu actitud fuera diferente…” o “con esa actitud, ni hablar podemos”.
Pues sí, la actitud es algo tan común y natural ya en el día a día que en muchas ocasiones, y como lo hacemos con la comunicación, casi no le damos importancia.
Sin embargo, la actitud es de mucha relevancia, ya que es quien se encarga de que nuestras ideas se transformen en acciones y puedan distiguirse de otras; así pues, justo por la actitud que poseemos.
Haciendo referencia a la ecuación que presenta Victor Küppers en su charla de TEDx, encontramos la siguiente fórmula: [(conocimientos + habilidades) x actitud], podemos interpretar a la actitud ene sto como el elemento que multiplica nuestros conocimientos y habilidades; es decir, que la actitud siempre nos hace más, nos potencializa.
Así la psicología nos dice que la actitud es la conducta frecuente que se presenta en diferentes condiciones, es decir, que es el actuar de una persona en su entorno social y la importancia de la actitud se debe a que esta es percibida y penetra en dicho entorno, logrando tener influencia y más aun tratándose de alguien que busca o posee un liderazgo en la comunidad; así como lo es un político.
La actitud que proyectemos y que sea percibida de manera efectiva en nuestro entorno, permitirá que tengamos influencia, teniendo la capacidad de persuadir a las personas para lograr un objetivo definido.
Dentro de la psicología social existe el termino actitud política la cual se manifiesta en diferentes maneras ante las conexiones con el poder y estas son las siguientes:
- actitud frente a la autoridad y son: obediencia, aceptación y rebeldía;
- actitud frente al gobierno y son: aceptación, indiferencia y cuestionamiento;
- actitud en diversas reacciones frente a estímulos políticos diversos como lo pueden ser: tensiones internacionales, conflictos sociales, crisis financieras, entre otras.
Así, la actitud que tengan los políticos generaran en la sociedad actitudes de reacción, por lo que es muy importante siempre tener la actitud adecuada ante los diversos contextos en los cuales se encuentra.
Tenemos el ejemplo de Andrés Manuel López Obrador, la actitud que adoptada ante aquel evento desafortunado con lo ocurrido en la masacre del municipio veracruzano de Minatitlán primero de silencio y después de confrontación con sus opositores, consiguió hacer de un tema difícil y trágico un tema más de la agenda que el marca.
Aquí señalamos algunas actitudes que debilitan tu mensaje o proyección: la inconsciencia, el derroche y la ambición; estas comúnmente son las que se señalan a los políticos, por ello, es importante prestar atención para evitarlas pero pero más importante es ser uno mismo y no solo buscar una accción para obtener un beneficio.
Ahora bien, toma en cuenta también algunas actitudes que pueden ayudarte a comunicar mejor y tener empatía: escuchar empáticamente, observar, visualizar contextos futuros, contextualizar, ser preciso en el lenguaje, pero sobre todo emocionar y emocionarse.
Las emociones son la mejor ayuda o el peor bloque para lograr empatía con la ciudadania. Ahora que ya lo sabemos, Recordemos estar conscientes de nuestras actitudes y siempre tener la mejor y adecuada ante el momento que tenemos enfrente.