Si la confianza se desmorona el apoyo comienza a descender: «Anuncios importantes».
La coherencia en los actores políticos, tiene que ver con la coincidencia de su promesa en el discurso, con lo que realmente sucede, esto permitirá que la población les siga, los ubique dentro de sus opciones y que posteriormente les vote en contiendas electorales.
Si la confianza comienza a desmoronarse, así mismo las posibilidades de apoyo comienzan a desaparecer, esto pudiera ocurrir por varios factores: imposibilidad de cumplir las promesas, manejo inadecuado de crisis, discursos repetitivos poco impactantes, estrategias importadas y desacertadas, entre muchos otros que evitan la conexión.
En Venezuela, los dos factores políticos, chavismo y oposición, tienen dosis de aciertos y desaciertos en su comunicación política, es por ello que a pesar del escándalo y lo oportuno de este tema en los medios internacionales, nos cuesta entender porqué aún no se ha dado una salida a la crisis política, si se supone que todo es tan evidente.
Comencemos en este artículo analizando al chavismo, liderado por Nicolás Maduro, hombre al que le han hecho decir la frase “anuncios importantes” decenas de veces, con medidas que no llegan a concretarse y que se quedan olvidadas en el silencio mortal de la desconfianza, pero también ha sorteado las peores crisis del chavismo desde la muerte de su antecesor.
Entre sus fortalezas está la narrativa del fenómeno “Hugo Chávez”, quien supo conectar su discurso con el sentir de la gente, incluso depuso las armas, se hizo parte de la vida política y presentó un plan país que sigue utilizando el partido rojo como promesa de gobierno.
De igual manera, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sigue siendo el más votado y con mayor organización político -electoral, al punto que sus acciones, en esta materia, han sido imitadas por sus contrincantes y Elliott Abrams, representante de EEUU para Venezuela, se ha visto obligado a reconocerlo como una fuerza importante del chavismo, aunque el mensaje tenga objetivos ocultos que en otra entrega analizaremos.
A pesar de sus fortalezas, el chavismo ha tenido una deficiente comunicación de victorias tempranas, un manejo inadecuado de las crisis comunicacionales que ha revertido hacia la baja el porcentaje de aceptación en una parte importante de la población, aunado a los casos de corrupción comprobado y expuesto, que ha hecho cuesta arriba su reconexión con la gente.
Es por ello que el discurso del chavismo se percibe incoherente, porque sin centrarnos en las causa reales, la oposición ha utilizado muy bien esas debilidades, para sus intereses comunicacionales, la crisis económica, acciones contundentes que se anuncian pero no se aplican, la desestimación de la “guerra económica”, la corrupción en las instituciones públicas y la hiperinflación.
Seré justa al decir que los grandes medios de comunicación internacionales y nacionales, han debilitado, aún más, la percepción del venezolano sobre el Gobierno de Nicolás Maduro con sobreexposición de debilidades y el fenómeno de las fake news, con cuya práctica siempre estaré en desacuerdo venga de donde venga.
Pero el chavismo no siempre es la cenicienta comunicacionalmente hablando, porque ha tomado espacios a nivel mediático, modernizando los medios públicos para mantener informado a sus seguidores y hasta uno que otro opositor, en medio de las grandes diferencias internas, en tiempos de dificultad, los seguidores de base se unen y se fortalecen.
Esto es una pequeña muestra del porqué no es tan evidente y fácil una posible salida del gobierno de Maduro por la vía del atajo, porque desde fuera siempre habrá elementos que no se perciben desde el twitter o facebook, porque las redes sociales solo muestran una parte de la realidad de los países y estemos de acuerdo o no, si hay una guerra, en este caso sin bombas, es porque hay contrincantes, no reconocerlo sería negar el éxito a cualquier estrategia.
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Venezuela. Licenciada en Comunicación Social, mención periodismo
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