En la política se ha generado la idea de que todo es una obra de teatro y que debemos de personificar o generar situaciones que nos ayuden a conectar con el público. Lamentablemente, es por ello que muchos ven oportuna la solución de «crear un personaje”.
Muchas veces estos personajes «creados» van en contra de la esencia y la autenticidad del individuo que busca algún cargo de elección popular, suponemos que lo importante es aquello que el marketing nos dice que tenemos que hacer y es aquí donde perdemos la importancia de la ComPol y de los mensajes que se buscan transmitir.
En otro momento hablaremos de la diferencia de marketing político y Comunicación Política, pero por ahora, debe quedarnos muy claro que la comunicación es la encargada de generar mensajes y plantear una estrategia para difundirlos y que es muy importante dar soporte a todo tipo de mensajes que se generan en torno a la persona que aspira a ocupar el poder.
La ComPol logra sostener muchos elementos generados en torno al individuo que tienen como objetivo lograr mando y entre estos olvidamos otros elementos igualmente importantes en una persona como la autenticidad, la naturalidad y la coherencia. Estos componentes son cimientos para la proyección de una imagen política.
La autenticidad es un adjetivo calificativo de una persona que no es hipócrita y que no busca mostrarse diferente a cómo es en realidad. La naturalidad es la cualidad o esencia en el trato y modo de ser o proceder. La coherencia es la cualidad de un individuo que actúa en consecuencia con sus ideas o con lo que expresa, es decir, entre lo que se dice, lo que se proyecta y como se actúa hay similitud.
Según los datos arrojados por una encuesta publicada por el periódico mexicano el Universal, los partidos políticos son las instituciones que tienen menor confianza por parte de los mexicanos con un 3.9% de ella, es decir, que no hay confianza en aquellos que conforman los partidos políticos y una de las razones es por la lejanía comunicativa que existe de la mal llamada “clase política” y sus “actores” con la población.
Es aquí donde los tres elementos ya mencionados son elementales para poder generar una Comunicación Política eficiente y que pueda sostener todo lo edificado con base en un proyecto, partido y candidato político.
Es por ello que los políticos deben entender que si quieren conectar con la gente, ganar su voluntad en las urnas y mantenerse como verdaderos líderes deben conducirse con naturalidad, autenticidad y coherencia; dejando de lado querer generar personajes que no tienen impacto con la ciudadanía.
Deben reconocer que tienen virtudes y defectos, que la ComPol logrará transmitir sus virtudes para conectar con la gente y sobre todo la coherencia de lo que dicen con lo que hacen cuando no ejercen en el poder y cuando ya lo ostentan.
Es necesario con esto decirles que, aunque suene retórico, deben seguir siendo los mismos ya que el poder que se les brindó fue para ejercerlo en representación de la población.
Así pues, si eres un político y quieres transmitir un discurso que mueva el alma de las personas, lograr que la gente te reconozca, ganar en las urnas y volverte un líder político en un ambiente democrático, sencillamente sé tú de manera natural y mantente coherente entre lo que dices, haces y proyectas.